El objetivo de la rehabilitación era conseguir una fachada eficiente energéticamente. Por lo que se optó por el sistema de aislamiento térmico exterior (SATE) el cual permite aumentar la resistencia térmica de la envolvente del edificio, impidiendo el intercambio térmico entre el exterior y el interior (y viceversa). Con lo que conseguimos a parte de una fachada nueva, un ahorro energético importante en la comunidad de propietarios.